El Ejecutivo presentó una versión revisada del proyecto y busca llevarlo al recinto el próximo jueves. Aunque se han implementado cambios en varios aspectos, sectores de la oposición dialoguista aún no muestran plena conformidad.
El oficialismo presiona en la Cámara de Diputados para avanzar con la denominada Ley Ómnibus después de las modificaciones introducidas por el presidente Javier Milei, atendiendo a las solicitudes de la oposición. Sin embargo, las conversaciones se encuentran en un punto muerto en algunos temas debido a las discrepancias entre los bloques de la UCR y Hacemos Coalición Federal respecto a las decisiones del Ejecutivo. Hasta la noche del lunes, no se había confirmado la convocatoria para el plenario de comisiones, necesario para emitir un dictamen y permitir que la propuesta llegue al recinto, donde se espera otro capítulo de esta disputa política.
A pesar de ciertas tensiones, sectores de la oposición proclives a colaborar con el oficialismo indicaron que se podría convocar al plenario de comisiones este martes por la tarde y a una sesión el jueves.
Las negociaciones avanzan contra reloj. Desde el inicio del lunes, los diputados de la oposición dialoguista han mantenido llamadas y mensajes para analizar las modificaciones propuestas. A pesar de la eliminación de más de 140 artículos, la oposición considera que las concesiones no son suficientes.
Dentro del bloque PRO, principal aliado de La Libertad Avanza, persiste la oposición al aumento de las retenciones, aunque la postura general del bloque parece ser acompañar, aunque con algunas discrepancias, el dictamen del oficialismo. La misma tendencia se observa en una parte significativa del bloque Hacemos Coalición Federal liderado por Miguel Ángel Pichetto.
La discusión en los bloques de la oposición se centra en cómo evitar que el kirchnerismo y la Izquierda controlen el dictamen de mayoría. Esto ocurriría si La Libertad Avanza no cuenta con el respaldo del PRO, Hacemos Coalición Federal y la UCR, quienes podrían presentar dictámenes alternativos.
En una jornada intensa, Ritondo y Vidal elogiaron la eliminación de las jubilaciones de privilegio para presidentes y vicepresidentes. Aunque la medida excluye a la ex presidenta Cristina Kirchner, algunos sectores de la UCR expresan su desacuerdo, argumentando la necesidad de mantener una tradición observada en otros países.
El tema de las jubilaciones es uno de los puntos en los que persisten las divergencias entre el oficialismo y la oposición. Inicialmente, Milei propuso la eliminación de la fórmula, pero el Gobierno incorporó una fórmula de actualización a partir de abril, lo que genera un rechazo contundente por parte de los jubilados, quienes solicitan que la Nación asuma el ajuste.
El bloque Hacemos Coalición Federal, tras recibir el borrador con los cambios, señala disidencias en temas como retenciones, privatizaciones y jubilaciones. Aunque Pichetto asegura que no obstaculizarán la Ley Ómnibus, existen posiciones más firmes dentro del bloque que no ceden a las presiones para apurar el trámite.
En la Cámara, se observa un estado de confusión y tensión, exacerbado por la ausencia de Facundo Manes en un momento crítico del debate. Mientras algunos radicales consideran trabajar en un dictamen conjunto con otros bloques, hay divisiones internas respecto a la posibilidad de firmar en disidencia parcial el dictamen del oficialismo. La discusión incluye temas como las retenciones y el porcentaje de retención de los derivados de la soja.
El Gobierno añade un giro al escenario al enviar una nueva ley de Ganancias, buscando revertir la eliminación de la cuarta categoría aprobada en septiembre. El nuevo proyecto propone que salarios superiores a $1.350.000 brutos paguen el impuesto, se actualice trimestralmente por el IPC, y otorga al Poder Ejecutivo la facultad de modificar los montos de las escalas.
