Pat Gelsinger, CEO de Intel, ha declarado que la nueva generación de procesadores Lunar Lake superará ampliamente a los dispositivos con chips basados en arquitectura ARM, ofreciendo mejores prestaciones y mayor autonomía. Estas declaraciones llegan en un contexto complicado para la empresa, tras los malos resultados económicos del segundo trimestre de 2024, que llevaron a la compañía a despedir al 15% de su plantilla y detener proyectos clave.
ARM: ¿Una moda pasajera según Intel?
A pesar de que los procesadores con arquitectura ARM, como los recientemente presentados por Qualcomm, han ganado terreno en el mercado de portátiles debido a su bajo consumo y larga autonomía, Intel sigue apostando por la arquitectura x86. Gelsinger asegura que los nuevos Lunar Lake están diseñados para ganar participación de mercado, a pesar del éxito de ARM, especialmente en equipos portátiles que priorizan la duración de la batería.
Qualcomm y Microsoft: Los defensores de ARM
La adopción de procesadores ARM por parte de Microsoft, que integró la serie Snapdragon X Elite en su nueva gama de Surface, resalta el apoyo a esta arquitectura. Estos dispositivos incluyen una NPU dedicada que permite realizar tareas de IA sin necesidad de conexión a Internet, lo que supone una ventaja competitiva frente a Intel.
Aunque Qualcomm aún no ha logrado una gran cuota de mercado, las previsiones indican que la competencia crecerá con la posible entrada de NVIDIA y MediaTek en el mercado de procesadores ARM para portátiles en 2025.