Advirtiendo sobre una nueva táctica que podría causar graves interrupciones. Esta técnica, conocida como denegación de servicio, involucra a un grupo de usuarios o automatismos atacando un servidor o computadora desde múltiples dispositivos simultáneamente, con el objetivo de sobrecargar el sistema y hacer que deje de funcionar al no poder procesar todas las solicitudes entrantes.
Google mencionó que sus servicios en la nube resistieron una avalancha de tráfico malicioso siete veces más grande que el ataque más grande del año anterior, alcanzando un máximo de 398 millones de solicitudes por segundo. Cloudflare, una empresa especializada en ciberseguridad, informó que el ataque que enfrentaron fue tres veces mayor que cualquier ataque previo, llegando a un pico de más de 201 millones de solicitudes por segundo. Amazon también fue afectada por un nuevo tipo de ataque de denegación de servicio distribuido, alcanzando hasta 155 millones de solicitudes por segundo en Amazon Web Services.
Estas compañías, junto con Microsoft, han comenzado a compartir información sobre los ataques para fortalecer sus defensas y desarrollar herramientas tecnológicas para futuras amenazas. El ataque se aprovechó de una vulnerabilidad llamada “zero day” en el protocolo HTTP/2, realizando múltiples solicitudes simultáneas y cancelándolas de inmediato, lo que saturó los sistemas y bloqueó el acceso a las páginas web y aplicaciones objetivo. Estos ataques pueden tener un impacto significativo en las organizaciones, incluyendo la pérdida de información y la interrupción de aplicaciones críticas para el funcionamiento de la empresa.