Los países occidentales han amenazado a los nuevos líderes del país, mientras una multitud se manifestaba en Niamey, frente a la embajada francesa, donde retiraron la placa que decía “Embajada de Francia en Níger” y la sustituyeron por banderas de Níger y Rusia.
Líderes de países del oeste de África han hecho amenazas de ataque contra los militares golpistas si no devuelven el poder al presidente elegido democráticamente, Mohamed Bazoum, en una semana. Francia, con 1.500 soldados en el país y grandes intereses económicos en el uranio nigerino, ha advertido de “represalias inmediatas”, mientras que España ha suspendido su cooperación bilateral.
El general Abdourahamane Tchiani se autoproclamó líder de Níger después de retener al presidente Bazoum desde el miércoles pasado.
Níger, rico en uranio pero extremadamente pobre, era uno de los últimos aliados de las potencias occidentales en la región del Sahel, asolada por grupos yihadistas como Estado Islámico y Al Qaeda.
El golpe ha recibido amplia condena internacional y ha generado gran preocupación en Francia, la antigua metrópoli colonial del país africano.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ha impuesto sanciones a los militares golpistas y los ha amenazado con un posible ataque armado si no devuelven el poder al presidente Bazoum en una semana.
La situación ha llevado a la suspensión de la cooperación bilateral por parte de España, y tanto la Unión Africana como la Unión Europea han anunciado la suspensión de su cooperación con Níger.
Los manifestantes pro-golpistas en Niamey corearon el nombre del presidente ruso, Vladimir Putin, después de que Rusia anunciara la cancelación de deudas y contratos de armas con países africanos, incluido Níger.
El golpe fue justificado por Tchiani debido a la “degradación de la situación de seguridad” en el país, aunque algunos analistas creen que la destitución prevista del general como jefe de la Guardia Presidencial provocó la asonada.
Níger, una de las naciones más pobres del mundo, ha experimentado una historia política turbulenta desde su independencia de Francia, con varios golpes de estado y otros intentos de derrocamiento.