Tanto Kiev como la ONU advirtieron sobre el riesgo de una catástrofe humana y ecológica. Será necesario evaluar las consecuencias durante varios días, y la recuperación llevará mucho tiempo.
La población del sur de Ucrania se prepara para enfrentar un segundo día de inundaciones en medio de las advertencias de las autoridades sobre el colapso de una presa en el río Dniéper, lo cual ha liberado grandes volúmenes de agua acumulada en el extenso embalse. Las autoridades pronostican que el nivel del agua continuará aumentando tras el dramático colapso ocurrido el martes en la presa de Kajovka, ubicada a unos 70 kilómetros al este de la ciudad de Kherson, aunque la velocidad del torrente ha comenzado a disminuir.
Ucrania acusa a las fuerzas rusas de haber volado la presa y la central hidroeléctrica adyacente, la cual se encuentra en una zona controlada por Moscú desde hace más de un año. Por su parte, las autoridades rusas atribuyen el desastre a los bombardeos ucranianos en la zona en disputa, donde el río actúa como frontera entre ambos bandos.
Las imágenes difundidas en las redes sociales muestran a las personas moviéndose por sus casas inundadas con el agua hasta la rodilla, mientras que los equipos de rescate ayudan a trasladar a la gente a lugares seguros. En un video aéreo se puede observar cómo el agua llena las calles de Nova Kajovka, una localidad controlada por Rusia en la orilla este del río.
En las áreas bajo control ucraniano en la orilla occidental, Oleksandr Prokudin, líder de la administración militar en la región de Kherson, declaró en un video que se espera que el nivel del agua aumente otro metro en las próximas 20 horas.
