Tras el traspié en Diputados, La Libertad Avanza buscará sancionar la “ley de leyes” el 26 de diciembre. La exclusión del polémico Capítulo 11 deja al Gobierno en una encrucijada: aceptar un presupuesto recortado o prorrogar por tercer año consecutivo el actual.
BUENOS AIRES – En una carrera contra el calendario legislativo, el oficialismo logró este viernes sellar el dictamen del Presupuesto 2026 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Con el apoyo de aliados y la presencia de funcionarios clave del Palacio de Hacienda, el texto quedó listo para ser debatido en el recinto el próximo viernes 26 de diciembre, a solo cinco días de que expire el año.
Sin embargo, el clima en los pasillos de la Cámara Alta es de incertidumbre. La media sanción que llegó desde Diputados sufrió una modificación drástica: el rechazo del Capítulo 11, un apartado que el Ejecutivo considera vital para el sostenimiento del equilibrio fiscal.
El conflicto del Capítulo 11: ¿Qué quedó fuera?
La oposición logró derribar en la madrugada del jueves un bloque de artículos que generaba fuertes resistencias sociales y políticas. Al caer este capítulo, el proyecto actual:
- Mantiene vigentes las leyes de Emergencia en Discapacidad y de Financiamiento Universitario (que el Gobierno buscaba derogar).
- Conserva el régimen de subsidios para “zonas frías” y la actualización por IPC de las asignaciones familiares.
- Pone en riesgo la transferencia del 1,55% de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, un ítem que el oficialismo había incluido a último momento para seducir al PRO y sectores aliados.
La estrategia libertaria: “Se vota como está”
A pesar de las bajas sufridas en el articulado, la orden de la Casa Rosada para la bancada oficialista es avanzar sin cambios adicionales. “Se vota como está”, confirmaron fuentes de La Libertad Avanza. Esta decisión descarta cualquier negociación inmediata con el interbloque de José Mayans o gobernadores dialoguistas para reintroducir los artículos perdidos.
La urgencia es máxima: si el Presupuesto no se sanciona antes del 31 de diciembre, el presidente Javier Milei se verá obligado a reconducir, por tercer año consecutivo, el presupuesto vigente, una anomalía administrativa que otorga discrecionalidad pero dificulta la planificación a largo plazo.
El escenario del veto
La gran incógnita que domina el debate es la amenaza de un veto total o parcial por parte de Milei. Desde el entorno presidencial se ha dejado trascender que un presupuesto sin las herramientas de ajuste contenidas en el Capítulo 11 “no le sirve” a los objetivos del déficit cero.
Esta tensión se suma a un clima parlamentario enrarecido por la desconfianza de los aliados ante los recientes movimientos de los Menem en Diputados (negociando cargos en la AGN con el kirchnerismo) y la postergación de la Reforma Laboral para febrero.
Puntos clave de la sesión del 26 de diciembre:
- Quórum: El oficialismo confía en sus 44 aliados estratégicos, aunque el apoyo de senadores que responden a gobernadores será determinante.
- Financiamiento Universitario: El punto más sensible que la oposición defenderá en el recinto.
- CABA: La incertidumbre sobre los fondos por el traspaso de la Seguridad tras el rechazo del artículo específico.





