Marcando la tercera vez consecutiva que se posterga la toma de decisiones. La disputa central gira en torno al uso de la expresión “alto el fuego” y la incertidumbre sobre quién supervisará la distribución de la ayuda.
En medio de la continua violencia de Israel contra civiles en Gaza, persiste la falta de consenso en los términos que se incluirán en el proyecto de resolución. La solicitud de posponer la votación provino de los Estados Unidos (EE. UU.), señalando la posibilidad de que vetarán el proyecto si incluye términos como “alto el fuego” o “cese del conflicto”.
Un texto alternativo que propone la frase “suspensión de conflictos” no ha sido aceptado debido a la ausencia de una solución a largo plazo. Las diferencias entre Estados Unidos, otros miembros del Consejo y Egipto persisten en cuanto a la supervisión de la ayuda humanitaria destinada a Gaza, actualmente ingresada por la puerta fronteriza de Rafah.
El proyecto presentado por los Emiratos Árabes Unidos plantea la entrega de la ayuda no solo por tierra, sino también por mar y aire. La condición es que la inspección de la ayuda recaiga en las Naciones Unidas en lugar de Israel, desencadenando la oposición de este último. Según informes del New York Times, un funcionario de la administración del presidente estadounidense Joe Biden admitió que incluso si se aprueba un proyecto que traslade la inspección a la ONU, su implementación sería complicada sin la cooperación de Israel, evidenciando la resistencia a reconocer plenamente las decisiones vinculantes del Consejo.