Cada 5 de septiembre se celebra el Día Mundial del Hermano, una fecha que se estableció en conmemoración de la Madre Teresa de Calcuta, quien falleció ese mismo día en 1997. Su vida dedicada al amor por el prójimo es la razón por la que esta efeméride trasciende el sentido de hermandad familiar, promoviendo un mensaje de unidad y fraternidad entre todas las personas.
Aunque en muchos países se celebra a los hermanos de sangre o crianza, el Día del Hermano también busca destacar los lazos espirituales, reconociendo a aquellas personas que, sin compartir un vínculo biológico, llegan a formar una relación fraternal. Este día es una oportunidad para honrar a quienes, por elección o circunstancia, se convierten en “hermanos” de corazón.
En Argentina, el Día del Hermano también se conmemora el 4 de marzo, pero en la mayoría del mundo se utiliza la fecha del 5 de septiembre en homenaje a la religiosa nacida en Macedonia del Norte, cuyo nombre de nacimiento fue Agnes Gonxha Bojaxhiu. Madre Teresa dedicó su vida a ayudar a los más vulnerables, especialmente en Calcuta, India, donde fundó la congregación Misioneras de la Caridad.
Por su labor humanitaria, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1979 y posteriormente canonizada por la Iglesia Católica en 2016, convirtiéndose en un símbolo de amor y servicio al prójimo.