Un grupo de arqueólogos ha encontrado los restos de un cuartel militar egipcio que data de la época de Ramsés II, uno de los faraones más poderosos del Nuevo Reino. El hallazgo, ubicado a unos 90 kilómetros al sur de Alejandría, incluye una espada de bronce aún brillante con inscripciones jeroglíficas que mencionan al monarca.

El complejo militar, que contenía almacenes de armas y alimentos, así como barracones para los soldados, fue un punto estratégico para defender las fronteras noroccidentales del antiguo Egipto. Se estima que las tropas allí estacionadas protegían al imperio de los ataques de tribus libias y pueblos del mar.

Entre los hallazgos más destacados se encuentran objetos personales de los soldados, como armas, herramientas de caza, aplicadores de kohl de marfil, collares de piedras semipreciosas y esculturas de escarabajos que hacían referencia a deidades egipcias. También se descubrió el entierro de una vaca, un símbolo de fuerza y prosperidad divina en la cultura egipcia.
El cuartel estaba construido con ladrillos de barro y organizado en dos bloques idénticos separados por un pasadizo. Algunas áreas se utilizaban para almacenar alimentos, y se han conservado fragmentos de cerámica y huesos de animales, según informó el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.