El presidente electo considera que Juntos por el Cambio ya ha recibido la contraparte de su respaldo durante la campaña. En el PRO, aseguran que respaldarán las primeras medidas, pero subrayan que el costo recaerá en el libertario. Esto marca un freno a las aspiraciones de Macri.
La designación de Luis Petri como ministro de Defensa, junto con el comunicado de La Libertad de Avanza confirmando su nombramiento, reflejan la percepción de Javier Milei de haber compensado suficientemente a Juntos por el Cambio por su apoyo durante la campaña.
El texto destaca la inclusión en el gobierno de los dos candidatos presidenciales de JxC, Patricia Bullrich y Luis Petri: “De este modo, la fórmula completa de Juntos por el Cambio ha quedado integrada al Gobierno de La Libertad Avanza”.
Esto representa un claro reconocimiento del esfuerzo de la próxima ministra de Seguridad en la transferencia de votos durante el balotaje, cuando Bullrich instó a votar por Milei. Con estas designaciones, el presidente electo considera que ha cumplido con dicho favor.
Además, esta acción sirve para distanciarse y poner límites a las aspiraciones de Mauricio Macri. Aunque la relación entre Milei y Macri no está rota, ciertamente se ha enfriado. Se sabe que el expresidente quería que Milei nombrara a Cristian Ritondo como presidente de la Cámara de Diputados, una solicitud que parece haber sido ignorada por Milei, quien eligió a Martín Menem para ese cargo.
En este contexto, surgen preguntas sobre la postura que adoptará el bloque del PRO en Diputados en los próximos meses. Hay un grupo de 12 diputados leales a Patricia Bullrich, un sector “duro” vinculado directamente a Macri y Ritondo, y un tercer sector más moderado alineado con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.
Es evidente que las primeras medidas de Milei, especialmente aquellas relacionadas con la reforma del Estado, contarán con el respaldo del PRO en su totalidad debido a la similitud de su electorado con el del libertario. Sin embargo, existe la percepción de que, al no formar parte orgánica del gobierno, el PRO no comparte la cogobernabilidad, sino que contribuye a la gobernabilidad.
Además, otra perjudicada en este escenario es Victoria Villarruel, quien durante la campaña se había señalado como responsable de Seguridad y Defensa, pero que quedó excluida.