El presidente Joe Biden anunció un histórico acto de clemencia que beneficia a 1.500 personas con penas conmutadas y 39 indultados, todos condenados por delitos no violentos, principalmente relacionados con las drogas.
Un acto de justicia y segundas oportunidades
Biden destacó que Estados Unidos “se construyó sobre la promesa de las segundas oportunidades” y afirmó que esta acción busca reparar injusticias del sistema legal y ofrecer reintegración social a quienes han demostrado remordimiento y rehabilitación.
Los beneficiarios incluyen personas que habían cumplido arresto domiciliario durante la pandemia, logrando reintegrarse exitosamente a sus comunidades. Según el mandatario, muchas de estas penas serían significativamente menores bajo las leyes actuales.
Revisión de las leyes de drogas
El anuncio se enmarca en un cambio de postura del presidente respecto a políticas punitivas del pasado, como la ley de 1994 que criminalizó duramente la posesión de marihuana. Organizaciones de derechos humanos han instado a que Biden extienda estas medidas a otros casos, incluyendo a los condenados en el corredor de la muerte federal.
Beneficiarios destacados
Entre los indultados se encuentran perfiles que han demostrado un compromiso activo con sus comunidades, como un veterano militar que apoya a sus compañeros, un enfermero que lideró respuestas a emergencias y un asesor de adicciones que trabaja con jóvenes en riesgo.
Este acto de clemencia supera el realizado por Barack Obama en 2017, considerado hasta ahora el más significativo, y subraya el esfuerzo de la actual administración por fomentar la reinserción social y abordar desigualdades judiciales históricas.