En las últimas horas, la situación de los incendios en Maui, Hawái, ha empeorado de manera significativa, llevando a las autoridades a movilizar todos los recursos disponibles para combatir esta emergencia. Expertos en la materia sostienen que este fenómeno se deriva de las condiciones climáticas extremas que actualmente afectan al planeta.
La gobernadora interina de Hawái, Sylvia Luke, ha declarado el estado de emergencia debido a la intensidad de los incendios forestales en Maui y en otros condados de la región. Estos incendios han ocasionado rescates y evacuaciones forzosas, además de la destrucción de viviendas y establecimientos comerciales. La propagación de las llamas se ve exacerbada por vientos huracanados.
Para hacer frente a esta situación, la Guardia Nacional de Hawái ha sido activada con el propósito de prestar ayuda en áreas afectadas, donde edificaciones y extensas áreas de tierra han quedado arrasadas. Con el objetivo de garantizar la seguridad de la población, se han cerrado carreteras y escuelas, obligando a la evacuación de numerosos hogares. Se reporta que al menos doce personas han sido rescatadas hasta el momento. En la ciudad de Lahaina, ubicada en Maui, las autoridades han indicado que algunas personas optaron por saltar al puerto para escapar de la “escena apocalíptica”, mientras que densas columnas de humo negro eran llevadas hacia el agua por el fuerte viento, según informes de CBS.

Los bomberos de Maui están combatiendo un incendio en la parte occidental de la isla, una zona muy visitada por turistas y con un relieve montañoso en su interior, informa Associated Press. Sin embargo, enfrentan obstáculos como árboles caídos y líneas eléctricas bloqueando las carreteras. Además, los helicópteros no pueden volar debido a los fuertes vientos generados por el huracán Dora, que se desplaza desde el extremo sur de las islas. El Servicio Meteorológico Nacional de Honolulu reporta vientos que han superado los 100 km/h en algunas áreas.
Alrededor de 12.400 personas en el lado oeste de Maui, aproximadamente la mitad de la población local, están sin suministro eléctrico, según Hawaiian Electric. Un propietario de negocio local expresó su preocupación a CBS News, mencionando que esta situación tendrá un impacto devastador en Maui. Mientras tanto, el huracán Dora, clasificado como categoría 4, se originó lejos de la costa occidental del Pacífico mexicano la semana pasada. Sus vientos sostenidos han llegado a los 200 km/h. Aunque el huracán aún se encuentra a varios cientos de kilómetros al sur de las islas, se espera que su trayectoria se dirija hacia el norte, aunque no directamente hacia Hawái.
En mayo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) predijo una temporada de huracanes en el Pacífico central que podría ser cercana o superior a lo normal este año, anticipando la formación de entre 4 y 7 ciclones tropicales. La temporada de huracanes en el Pacífico central se extiende desde el 1 de junio hasta finales de noviembre. Hasta ahora, los huracanes Dora y Calvin han sido los más impactantes de esta temporada, habiendo causado inundaciones y daños por viento en la Isla Grande de Hawái el mes pasado.
Los desafíos climáticos en Hawái ocurren durante un período caracterizado por condiciones extremas. A principios de este mes, un incendio en la Cordillera de Nueva York en California generó “vórtices ígneos” (columnas giratorias cargadas de humo y llamas) en la región. Además, las condiciones climáticas extremas en la Antártida han incrementado la probabilidad de que se produzcan derretimientos de hielo y episodios de calor excepcional en el océano, según los expertos científicos. Por otro lado, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus confirmó el pasado martes que julio ha marcado el récord como el mes más caliente jamás registrado. La temperatura global promedio se situó en 17,22 °C, lo que representa un aumento de 0,33 °C en comparación con julio de 2019, que ostentaba el récord previo, y un incremento de 0,72 °C en relación al promedio de julio en el período de 1991-2020. Hasta la fecha, la temperatura media mundial en 2023 se ubica como la tercera más elevada en los registros.