La trastienda de cómo Messi decidió su pase al Inter Miami

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Las conversaciones entre Lionel y Xavi condujeron a la determinación de no unirse al Barcelona y firmar con el Inter de Miami. Todos los aspectos de esta decisión histórica se describen a continuación.

La historia ha llegado a su conclusión, y fue Lionel Messi mismo quien anunció su partida al Inter de Miami, poniendo fin a su tiempo en las ligas de élite. Numerosos factores y actores intervinieron en la toma de esta determinación, incluyendo al PSG, Barcelona, Al Hilal, Inter Miami y los clubes europeos que lo sedujeron.

Para comprender el significado de esta novela que culminó con el acontecimiento más impactante del año, debemos remontarnos a los días más felices de Messi. A esos momentos posteriores a su victoria en Qatar, cuando recorrió las calles de Lusail en una caravana, y un Lionel radiante en el autobús, bajo los rayos del sol, saludando a la multitud más grande en la historia de Argentina. Eran días llenos de éxtasis y una decisión clara que compartió con sus seres más cercanos sobre su futuro: renovaría su contrato por un año más con el PSG.

Todo estaba arreglado. Jugaría hasta el final de la temporada 2023-2024 en París. Solo quedaba poner la firma. Durante ese tiempo, fue tratado de la mejor manera en Francia, donde se sintió mimado y amado, especialmente antes del Mundial, cuando el inicio de la temporada 2022-2023 fue fabuloso. Sin embargo, al regresar de la Copa del Mundo, los resultados comenzaron a esfumarse, la firma se retrasó demasiado, los detalles se convirtieron en obstáculos y la nueva eliminación en los octavos de final de la Champions, esta vez contra el Bayern Munich, marcó el principio del fin.

La MLS siempre pretendió contar con Leo desde hace tiempo. La primera vez que lo tentó fue en 2018, en días de renovación con el Barcelona. Messi dijo que no, a pesar de la oferta suculenta en dinero y en acciones de un club de Los Angeles. Y fue el Inter de Miami el que volvió a la carga: el contrato estaba listo hacía al menos un año, porque si no era ahora, su llegada a Estados Unidos estaba señalada para julio del 2024.

Messi ya sabía las condiciones económicas que le podían ofrecer, que van desde dólares constantes y sonantes, más acciones en el club, más un montón de otros negocios con diferentes marcas, como porcentajes de ingresos de Apple TV (tiene los derecho de la MLS).

La Pulga genera mucho dinero con su sola presencia en tickets, merchandising, redes sociales y etcéteras varios. Era tomar una decisión de vida. Por el dinero en sí, se habría ido a buscar los 400 millones de euros por año que le ponía el Al Hilal, pero Leo no quería eso para él ni, sobre todo, para Antonela y los chicos. Igualmente, sin dudas que Estados Unidos sigue siendo un gran negocio.

Le meditó y lo maduró. Entendió que su tiempo en la elite había terminado, que era el momento de apostar a otro estilo de vida, a jugar en una liga con menos presión, en una ciudad que le encanta y en un país que será sede de la Copa América 2024 y del Mundial 2026. Muchos en Barcelona aprovechan la frase de Messi de “estoy en un momento donde quiero salir un poco del foco”, para no asumir culpas. Porque si Leo llegó a esta decisión mucho tuvo que ver el manoseo del Barsa y su falta de acción y de propuesta concreta.

Messi fichará por el Inter Miami. Buscará ser feliz adentro y afuera de la cancha. Firmará un contrato de dos años, con opción a uno más, pero todo será revisado cuando Leo quiera. El mejor del mundo deja un mundo y se larga a otro desconocido: jugar sin más obligaciones que jugar.

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