Según un análisis realizado en el sitio Presupuesto Abierto. Entre estas empresas se encuentra Aerolíneas Argentinas, que ha solicitado fondos para cubrir sus necesidades financieras. Aunque se aclara que las privatizaciones no serán inmediatas.
La Cámara de Diputados aprobó el capítulo de privatizaciones propuesto por el gobierno de Javier Milei en el marco de la Ley Bases. Esto acerca a un grupo de empresas estatales hacia su eventual transición al sector privado, ya sea total o parcialmente.
El proyecto de Ley Bases contemplaba diferentes modalidades para las empresas estatales, desde pasar completamente al sector privado hasta mantener una participación accionaria mayoritaria por parte del Estado. En el listado se incluyen empresas como Aerolíneas Argentinas, Belgrano Cargas y AYSA, entre otras.
Según el análisis en el sitio Presupuesto Abierto 2024, tres de las once empresas sujetas a privatización o concesión no han recibido fondos por parte del Estado en lo que va del año. Estas son Aerolíneas Argentinas, Intercargo S.A. y Nucleoeléctrica Argentina S.A.
Aerolíneas Argentinas ha solicitado formalmente fondos para cubrir sus obligaciones financieras pendientes, y se espera que estos lleguen pronto. Mientras tanto, el Estado ya ha asignado recursos a otras ocho empresas para este año, como parte de los esfuerzos para reducir el déficit fiscal.
El gobierno anticipa que las privatizaciones no serán inmediatas y que primero es necesario ordenar las cuentas de las empresas estatales. Por ejemplo, Aerolíneas Argentinas ha comenzado a reducir rutas comerciales y ofrecer retiros voluntarios como parte de este proceso de saneamiento.
Hasta el momento, el Estado ha transferido recursos a algunas empresas sujetas a privatización, como Energía Argentina S.A. y Radio y Televisión Argentina S.E. En el caso de otras empresas como Yacimiento Carboníferos Río Turbio, AYSA y Correo Argentino, se han realizado transferencias parciales de fondos.
En resumen, el gobierno avanza con su plan de privatización de empresas estatales, aunque se espera que este proceso sea gradual y que primero se ordenen las cuentas de las empresas antes de ofrecerlas al sector privado.





