Durante este periodo, la producción de petróleo aumentó un 5%, y la de gas natural, un 3%, impulsadas por el sólido desempeño en Vaca Muerta. A pesar de un ligero descenso del 8% en las ganancias antes de impuestos, intereses y amortizaciones (EBITDA), la empresa reafirmó su compromiso de completar un plan de inversiones que se espera supere los US$5.000 millones para todo el año.
A pesar de este crecimiento, el resultado neto mostró una pérdida de cerca de 65.000 millones de pesos, atribuida a menores resultados operativos y una provisión por desvalorización de activos de gas, en un contexto de mayor competencia prevista para los próximos años. La estrategia de la empresa se centra en priorizar oportunidades de petróleo a corto y mediano plazo, mientras mantiene el desarrollo de Gas Natural Licuado (GNL) a largo plazo.
El flujo de caja libre fue negativo en casi 380 millones de dólares debido al flujo de inversiones, resultando en un nivel de deuda neta de 6.675 millones de dólares y un ratio de endeudamiento neto de 1,7 veces en relación con el EBITDA ajustado.
En cuanto a la producción, durante el tercer trimestre, YPF totalizó 520 mil barriles equivalentes diarios, con un crecimiento del 5% en la producción de petróleo y del 3% en gas natural. La actividad no convencional, centrada en Vaca Muerta, representó más del 45% de la producción total de la compañía. La producción de crudo no convencional creció un 20%, y la de gas no convencional aumentó un 6%.
YPF también destacó el aumento de las exportaciones de petróleo neuquino a Chile a través del Oleoducto Trasandino. En el ámbito de la industrialización y comercialización, la empresa informó que los volúmenes vendidos de combustibles en el mercado local alcanzaron un nuevo máximo histórico, con un crecimiento del 3% en comparación con el trimestre anterior. Los niveles de procesamiento en las refinerías aumentaron un 5% en los primeros nueve meses del año.
Finalmente, en el tercer trimestre, se llevaron a cabo paradas de mantenimiento programadas en las refinerías Luján de Cuyo y La Plata, como parte de un proyecto plurianual que incrementará la capacidad de refinación de YPF en un 5%.