Recientemente, fue elegido como el nuevo intendente de la capital provincial, reemplazando a su jefe político, Martín Llaryora, quien se convirtió en el gobernador de la provincia.
Nacido hace 58 años en Cruz Alta, Passerini ha sido un destacado miembro del peronismo, vinculado durante muchos años a la figura de José Manuel De la Sota, quien falleció en 2018. Es médico de profesión y ha enfocado gran parte de su trabajo en mejorar las condiciones de los barrios populares, especialmente durante la pandemia, liderando la campaña de vacunación en áreas urbanas marginales. Además, es un apasionado del jazz y toca diversos instrumentos musicales, como el oboe, la tuba y el trombón.
A lo largo de las últimas tres décadas, Passerini ha desempeñado diversos cargos municipales y provinciales. Fue intendente de Cruz Alta en dos mandatos y posteriormente encabezó el Ministerio de la Solidaridad durante la gestión de De la Sota. Más tarde, se convirtió en legislador provincial y ocupó el Ministerio de Desarrollo Social. Desde mayo de 2019, presidió el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba.
En las elecciones comunales, Passerini obtuvo el 47,72% de los votos, asegurando la retención para el peronismo de la segunda ciudad con más votantes del país. Tras su victoria, agradeció a los ciudadanos por confiar en él y aseguró que su objetivo será seguir trabajando incansablemente por el bienestar de la ciudad.
A partir del próximo 10 de diciembre, asumirá uno de los mayores desafíos en su carrera política, al convertirse en el intendente de la capital provincial. Sin embargo, destaca que su objetivo siempre será el mismo: servir a la comunidad, tanto en el ámbito político como en el de la medicina, ya que continuará atendiendo pacientes en su consultorio.
