Buenos Aires, Argentina — La investigación judicial por presuntos sobornos y contratos irregulares en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) se profundiza y suma un nuevo y explosivo elemento: grabaciones que supuestamente involucran a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, desatando una nueva tormenta en el seno del gobierno de Javier Milei. Mientras la justicia realiza allanamientos, el oficialismo se debate en una crisis interna que parece imparable.
Allanamientos y Obstáculos en la Búsqueda de Pruebas
El fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello ordenaron nuevos allanamientos para asegurar la prueba. El operativo se centró en la droguería Suizo Argentina, uno de los principales proveedores de la ANDIS, y en tres sedes de la propia agencia. En la droguería, sin embargo, la policía encontró una fuerte resistencia. Fuentes judiciales aseguran que la empresa se negaba a entregar información crucial, como correos electrónicos, obligando a los agentes a permanecer en el lugar hasta incautar las computadoras y dispositivos necesarios.
Este viernes, el principal accionista de la droguería, Eduardo Kovalivker, se presentó ante la fiscalía para entregar su celular, pero su familia no se mostró tan colaboradora. Sus abogados pidieron la nulidad del caso, argumentando que las grabaciones de las coimas filtradas a la prensa son “prueba ilícita” y violan la intimidad, aunque la justicia ha validado este tipo de material en el pasado.
Un Nuevo Audio Desafía a la Casa Rosada
La tensión escaló con la aparición de un nuevo audio, de 50 minutos, que supuestamente contiene la voz de Karina Milei. En un fragmento se la oye decir: “Nosotros tenemos que estar unidos”, una declaración cargada de ironía en medio de las conocidas luchas de poder dentro del gobierno. La filtración de esta grabación generó una rápida y desconcertante reacción oficial.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, publicó un mensaje en la red “X” que solo añadió más leña al fuego. Dijo que, si los audios son “verdaderos”, se trataría de “un escándalo sin precedentes”, y luego, de forma involuntaria, confirmó que las grabaciones se habrían realizado dentro de la Casa Rosada. Esto desbarata la teoría inicial del oficialismo, que atribuía todo el escándalo a una “operación del kirchnerismo”, y expone la creciente paranoia y descontrol interno.
Contradicciones y Respuestas Erráticas
La respuesta del gobierno ha sido caótica. Inicialmente, el presidente Milei difundió un comunicado de la droguería afirmando que estaban a disposición de la justicia, lo que contradice la resistencia mostrada en el allanamiento. Posteriormente, el mandatario amenazó con denunciar por calumnias e injurias al exjefe de la ANDIS, Diego Spagnuolo, quien es la voz en los audios iniciales que revelaron la trama de sobornos. Esta denuncia nunca se materializó.
Mientras la investigación avanza, los celulares incautados a los implicados están siendo peritados. El celular de Spagnuolo, quien se considera “triste, enojado y deprimido” con el círculo íntimo del Presidente, estaba casi vacío, generando sospechas en la investigación. A su vez, se ha conocido que el exfuncionario estaría evaluando la posibilidad de presentarse como “arrepentido” para colaborar con la justicia.
Con estos nuevos elementos, el escándalo de las coimas en la ANDIS ha dejado de ser un tema meramente judicial para convertirse en una crisis política que pone en jaque la estabilidad del gobierno y expone las feroces internas que lo atraviesan, en un momento crucial a solo días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires.





