Hiroshima, Japón – La ciudad de Hiroshima conmemoró el 80º aniversario del primer bombardeo atómico de la historia con un emotivo llamado a la comunidad internacional para que se logre un consenso global que ponga fin a las armas nucleares.
Durante la ceremonia, el alcalde Kazumi Matsui leyó una declaración de paz en la que instó a los líderes mundiales a reflexionar sobre sus políticas, que a su juicio, son las causantes de los conflictos actuales. “Por favor, visite Hiroshima. Presencie con sus propios ojos lo que provoca un bombardeo atómico”, expresó Matsui, apelando a los mandatarios a construir un marco de seguridad basado en la confianza y el diálogo.
Alrededor de 55,000 personas de 120 países y regiones, una representación diplomática récord, asistieron al evento. A las 8:15 a.m. hora local, la hora exacta en que la bomba atómica “Little Boy” fue lanzada sobre la ciudad en 1945, se observó un minuto de silencio mientras la Campana de la Paz resonaba en el Parque Memorial de la Paz. Se estima que el ataque causó la muerte instantánea de 70,000 personas, cifra que se duplicó para finales de ese año.
La postura de Japón y la advertencia de ICAN
El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, reafirmó en su discurso que la misión de su país es “liderar los esfuerzos globales” para lograr un mundo sin armas nucleares. Ishiba también rechazó la posibilidad de que Japón comparta armas nucleares con Estados Unidos, reafirmando el compromiso del país con sus “tres principios no nucleares”.
Por su parte, la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2017, advirtió que el riesgo de un ataque nuclear es mayor que nunca debido a las tensiones y conflictos geopolíticos actuales. La directora ejecutiva de ICAN, Melissa Parke, mostró preocupación por el discurso que minimiza el uso de armas nucleares tácticas, recordando que las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki serían consideradas de esa categoría hoy en día.
La ceremonia contó con la participación de delegaciones de países como Israel, la Autoridad Palestina y Ucrania, aunque no hubo representación de Rusia.