Washington D.C., Estados Unidos – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado drásticamente la presión sobre Rusia al anunciar este lunes una serie de medidas contundentes si no se alcanza un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania en un plazo de 50 días. En una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca, Trump amenazó con la imposición de “aranceles secundarios muy severos” y confirmó el envío de armamento a Kiev a través de los aliados europeos.
“Estoy decepcionado con Putin porque pensé que habríamos tenido un acuerdo hace dos meses, pero parece que no llega. Así que, basándonos en eso, vamos a aplicar aranceles secundarios muy severos si no tenemos un acuerdo en 50 días”, advirtió Trump. Si bien hubo confusión inicial sobre si se refería a “sanciones secundarias” o aranceles directos del 100% a las importaciones rusas, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, aclaró posteriormente que Trump se refería a “sanciones económicas”. La medida buscaría castigar a los países que compren energía rusa, ejerciendo una presión adicional sobre Moscú.
Este anuncio marca un giro significativo en la postura de Trump respecto al conflicto en Ucrania, que ya se extiende por más de tres años. Desde el inicio de su segundo mandato el 20 de enero, el presidente no había autorizado envíos de ayuda militar directa a Kiev.
Armamento para Ucrania a Través de la OTAN
Además de la amenaza arancelaria, Trump y Rutte confirmaron un acuerdo por el cual los países europeos comprarán armamento fabricado en Estados Unidos y lo transferirán a Ucrania. “En pocas palabras, vamos a fabricar armas de alta gama y serán enviadas a la OTAN”, señaló Trump. Por su parte, Rutte enfatizó que “la rapidez es esencial en este caso” y que este acuerdo debería llevar a Putin a “reconsiderar” las negociaciones de paz.
Trump detalló que “hicimos un trato hoy en el que vamos a estar enviándoles armas y ellos van a estar pagando por ellas. Nosotros, Estados Unidos, no haremos ningún pago. No las compraremos, pero las fabricaremos y ellos las pagarán”. Rutte calificó la iniciativa como “realmente grande”, destacando la coordinación de los esfuerzos europeos para fortalecer las defensas ucranianas.
Dentro de este marco, se espera que Alemania suministre a Ucrania una cantidad considerable de armamento, incluyendo sistemas de defensa antimisiles Patriot, los cuales son cruciales para contrarrestar los ataques aéreos rusos. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorious, tiene programada una reunión con el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, para discutir las transferencias de estos sistemas, que podrían concretarse en cuestión de días.
Frustración con Putin y Llamado a la Acción
Trump expresó su creciente frustración con el presidente ruso, Vladimir Putin, señalando que, a pesar de mantener llamadas telefónicas “muy agradables” en las que Putin mostraba su deseo de paz, los ataques sobre Ucrania continuaban. “Hablo mucho con [Putin] sobre conseguir que esto se haga. Y siempre digo: ‘Bueno, ha sido una llamada muy agradable’. Y luego se lanzan misiles contra Kiev o alguna otra ciudad […] Esto tiene que parar”, afirmó Trump.
El mandatario estadounidense reveló que esta situación se ha repetido “tres o cuatro veces”, llevándolo a la conclusión de que “las charlas no significan nada”. Aunque evitó calificar a Putin de “asesino”, lo describió como “un tipo duro” que ha “engañado a mucha gente”, incluyendo a expresidentes estadounidenses. “A mí no me engañó. Pero lo que sí digo es que, en cierto punto, en última instancia el hablar no sirve de nada. Tiene que haber acción. Tiene que haber resultados. Y espero que lo haga”, concluyó Trump.
Mientras Trump hacía estos anuncios en Washington, las alertas aéreas se activaron en siete regiones del norte y este de Ucrania, y se reportó un ataque aéreo combinado en Shostka, en la región de Sumy, que dejó dos muertos y cuatro heridos, incluyendo un niño de 7 años.
En el Congreso estadounidense, senadores republicanos y demócratas promocionaron un proyecto de ley bipartidista para otorgar a Trump la capacidad de imponer aranceles del 500% a cualquier país que colabore con Rusia, anticipando un “punto de inflexión” en el conflicto. Paralelamente, el teniente general retirado Keith Kellogg, enviado especial del presidente estadounidense para Ucrania y Rusia, se reunió con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Kiev, quien calificó el encuentro como “productivo” y agradeció a Trump por las “importantes señales de apoyo”.





