La Plata, Buenos Aires – En un cónclave a puertas cerradas y sin registros fotográficos, Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa sellaron en La Plata un frágil principio de acuerdo respecto al esquema de apoderados para el frente electoral del peronismo bonaerense. Sin embargo, este pacto, caracterizado por la desconfianza mutua, no logró disipar las tensiones subyacentes ni eliminar la amenaza de una ruptura que podría llevar a la presentación de listas separadas, a pocas horas del cierre de alianzas para las elecciones del 7 de septiembre.
Un Acuerdo Marcado por la Desconfianza
La cumbre, celebrada en la Gobernación provincial y extendida hasta las 21 horas del lunes, se presentaba como una oportunidad crucial para exhibir unidad. No obstante, en la práctica, no arrojó definiciones electorales de peso. La posibilidad de que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), cercano a Kicillof, compita con listas propias sigue latente y se mantendrá hasta el mismo 19 de julio, fecha límite para la presentación de candidaturas.
Operadores con acceso a las negociaciones reconocieron que “no cambió nada” tras la reunión. Mientras Máximo Kirchner y Sergio Massa abandonaban la Gobernación, los voceros difundieron una lista de temas abordados, ninguno de ellos directamente vinculado a la estrategia electoral. Se mencionaron discusiones sobre el cierre de Vialidad, el impacto de la paralización de obras en la provincia, el desempleo y la situación de Cristina Kirchner, en un intento por destacar una “agenda común, con unidad, en torno a los principales problemas que afectan a los argentinos”.
Sin embargo, desde el entorno del gobernador, se aclaró que “no hubo definiciones” en cuanto a temas electorales, y un intendente kicillofista admitió la fragilidad de la situación: “Todo está endeble. Es difícil decir que nos encaminamos a un acuerdo. Hasta último momento no lo vamos a saber porque ya hubo muchas idas y vueltas”.
Firmas Cruzadas: La Novedad en el Acuerdo de Apoderados
La principal novedad del encuentro fue el consenso en torno a la figura de los apoderados. Cada sector tendrá representantes en un cuerpo de apoderados que operará con firmas cruzadas. Este sistema, impulsado por el MDF, busca garantizar su participación y control en decisiones estratégicas relacionadas con cuestiones legales y la presentación de candidaturas, facultades que hasta ahora recaían exclusivamente en el presidente del PJ bonaerense.
Este acuerdo sobre los apoderados, más que una señal de cohesión, revela el profundo recelo y la desconfianza que persiste entre el kicillofismo y el kirchnerismo. El MDF busca establecer un criterio claro para la conformación de las listas, un punto de fricción constante con la dinámica actual en manos de Kirchner y sus intendentes aliados, lo que anticipa una ardua negociación final.
Horas antes de la cumbre con Máximo y Massa, Kicillof había reunido a los intendentes de su espacio en La Plata para evaluar el avance de las conversaciones. Allí, se valoró positivamente la conformación de una mesa de negociación acordada el sábado en la reunión del PJ bonaerense, que incluirá a dos representantes de Kirchner (los intendentes Federico Otermin y Mariel Fernández) y dos del gobernador (la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro Gabriel Katopodis). A pesar de este paso, la posibilidad de que las negociaciones fracasen y el MDF presente listas propias “está decidido hace mucho tiempo”, según un dirigente cercano al gobernador.
El Temor de Sergio Massa ante el “Quilombo” Local
Desde el campamento de Sergio Massa, se mostró una perspectiva más optimista, asegurando que la reunión fue una señal positiva que augura una eventual unidad en el cierre de listas. “Están en la vía del acuerdo. Lo de hoy es importante, hay una línea común”, describió un dirigente del Frente Renovador.
No obstante, en el massismo persiste la preocupación por los cierres de los armados locales, anticipando que “corra sangre” en el ámbito municipal. Dada la ausencia de listas colectoras, las distintas “tribus” del peronismo se verán obligadas a alcanzar consensos para coexistir en una única boleta de candidatos a los concejos deliberantes. “Va a ser un quilombo. Nosotros ya le dijimos a nuestros intendentes que armen esos esquemas con todos adentro. Hay que ser generosos”, sentencian desde el massismo, conscientes de los desafíos que se avecinan en la conformación de las listas definitivas.





